martes, octubre 24, 2006

El guardián de las libélulas


No es fácil encontrarse a dos libélulas tan tranquilas y enamoradas, no tenían prisa, ni temor, sólo paz .Imperturbable vaivén placentero protegido por un ente invisible, aunque fotogénico, sólo apreciable al descubrir la sobreexposición del instante, devido al nerviosismo también placentero de un momento irrepetible.



2 Comments:

At 6:22 p. m., Blogger Nico said...

La fotografía macro siempre me ha parecido fascinante. Cuando hago fotografia de naturaleza me limito al paisaje pero siempre he querido intentar macro. Sigue poniendo fotos.

 
At 9:42 a. m., Blogger Nany said...

que buen momento el de las libélulas pululando ;-)

 

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