El guardián de las libélulas
No es fácil encontrarse a dos libélulas tan tranquilas y enamoradas, no tenían prisa, ni temor, sólo paz .Imperturbable vaivén placentero protegido por un ente invisible, aunque fotogénico, sólo apreciable al descubrir la sobreexposición del instante, devido al nerviosismo también placentero de un momento irrepetible.
2 Comments:
La fotografía macro siempre me ha parecido fascinante. Cuando hago fotografia de naturaleza me limito al paisaje pero siempre he querido intentar macro. Sigue poniendo fotos.
que buen momento el de las libélulas pululando ;-)
Publicar un comentario
<< Home